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El Periquillo Sarniento en escuelas fresas

Más de 20 años después de habérmelo propuesto, por fin pude leer el libro más conocido de Joaquín Fernández de Lizardi. Cuando trabajaba en una librería, hace ya treinta años, me preguntaba por qué les pedían ese libro en las escuelas de paga de la zona cercana a Perisur, en la CDMX (escuelas seguramente católicas). Es gordo y, creo, no de fácil digestión para las juventudes (menos para las de los veintes del siglo xxi). Parece ser que se llevaban la edición de Porrúa o alguna similar y no pocas veces preguntaban si había alguna versión abreviada, a lo cual se les respondía que no, se ponían tristes, pagaban y se iban (tal vez a buscar a alguien que les contara de qué se trataba el tabique que se habían llevado).

Es cierto que hay mucha picaresca en el relato, pero tal vez hay igual o más beatitud, mojigatería, mochez, adoctrinamiento y catolicismo escalofriante que, a los ojos del siglo que corre, a eso sabe esta obra del «Pensador mexicano»: a libro de consejos enfilados a formar buenos y fieles corderos del rebaño.

El libro es mucho más, por supuesto, pero no deja de llamar la atención la fuerte «línea» que tira el narrador desde el inicio hasta el final, cuando se hace más notoria en tiempos en los que se acerca a la tumba. Probablemente en las escuelas católicas de corte fresón, a las que pertenecían los jovencitos que iban a la librería a pedirlo, los padrecitos del aula hacían una selección de pasajes «ejemplares», edificadores y que servían de complemento al catecismo o libro de fe del curso.

El sobre peso de la edición que leí se puede deber a que es una edición exageradamente anotada a cargo de Felipe Reyes Palacios, editado por la UNAM. Ya tengo la experiencia. Fue buena, hay pasajes que, fuera de la fe, tienen mucho que dar al lector. Casi 300 años después el buen y flojo Pedrito sigue poniendo el dedo mero en el punto donde muchas veces no queremos ver y, como Bartlevy, decimos «paso» o «preferiría no hacerlo».

La inentendible justicia mexicana

Este 26 de febrero fueron entrevistadas las periodistas independientes de medios europeos y canadienses Emily Barraza y Nancy Caubet en el programa de radio Así las cosas, transmitido en W Radio y conducido por Martín Hernández y Sopitas. Las periodistas han seguido de cerca el caso de la desaparición y, seguramente, asesinato de estudiantes de Ayotzinapa. Ambas refirieron lo difícil que les resulta explicarles a sus jefes la colusión de las autoridades mexicanas con la delincuencia y lo difícil que es separar unos de otros. Sus jefes, dicen ellas, pese a ser algunos de ellos periodistas de larga trayectoria e incluso conocedores de la realidad latinoamericana, no lo acaban de entender. Dicen que en Canadá o en Europa, les cuesta trabajo entender por qué policías matan a estudiantes, si éstos son el futuro de un país. Cómo la PGR es juez y parte, cómo un alcalde es el principal responsable. Supongo que más trabajo les costaría entender cómo puede actuar el ejército en las calles como si fuera una pandilla y no la (quezque) máxima instancia de resguardo de la seguridad de la nación (¿Cuándo fue la última vez que el ejército mexicano defendió a este país de otro ejército enemigo? Se pregunta el historiador Lorenzo Meyer –EZLN, EPR, activistas, profesores, estudiantes, viejitas y guerrilla no cuentan). Esos jefes de las periodistas tampoco entienden cómo las fuerzas armadas, por instrucción, auxilian primero a la autoridad para atacar al ciudadano antes que al ciudadano atacado por la autoridad. Tampoco van a entender cómo el (ahora ex) procurador general del país se aferra a sostener una versión de los hechos de Iguala que cualquier lector de libro policiaco encontraría increíble, porque en una supuesta hoguera que estuvo muy lejos de alcanzar los grados necesarios para quemar un cuerpo, en una noche de lluvia a cielo abierto, hasta las hebillas de los cinturones y los botones de metal se calcinaron a tal punto que se hicieron fina ceniza, pero los plásticos y uniceles del basurero, intactos.

Si estas periodistas extranjeras se asombran, consternan, indagan, señalan y critican, muy por el contrario, en casa tenemos perritos falderos que le hacen gordo el caldo a la PGR y compañía. Un ejemplo: el pasado 9 de febrero, en un programa vespertino de Radio Red, autonombrado noticiero, Jesús Martín Mendoza, el locutor que dice que es periodista, se mofó, denostó, censuró y encabronó con las declaraciones de Omar García, uno de los sobrevivientes al ataque a los normalistas, y con las conclusiones de los peritos argentinos, nada favorables a la increíble PGR. Mientras pasaba la declaración de Omar García, interrumpía con pujidos, bufidos y de plano la quitó y dijo con manazo en la mesa “basta, basta, no es posible, hombres que no sabían ni hablar, ahora dicen los y las” refiriéndose a la distinción de género del declarante en relación con los padres de familia de los secuestrados. De los peritos, al estilo nazi, dijo que no se atrevieran a desafiar a nuestras (con fuerza en la n) prestigiadas instituciones. Una joyita de tipo. Si le interesa pasar a saludarlo está en tuiter como @JesusMartinRed.

Se están cumpliendo cinco meses del ataque a los normalistas y Murillo Karam (para estos momentos ya fuera de la PGR porque ya se cansó), no logró cerrar el caso más representativo (o al menos el más reciente y difundido) de la podredumbre en la que se encuentra el país, con la policía y el ejército trabajando para el narco, mismo que a su vez es parte de un gobierno que está arrasando movimientos disidentes en estados del país típicamente insurgentes. Disfrazar la represión con máscara de combate al crimen organizado no ha funcionado, como tampoco hacerlo con presuntos programas de apoyo en zonas de alta marginalidad; programas que pasan a ser lavadoras de dinero de las narcoelites del crimen organizado cuyo salario sale del dinero público y los medios se empeñan en seguir llamando (des) gobierno.

La oportunidad de la clase media

La oportunidad de la clase media

Por INDIGO STAFF

clase media

Fuente: http://www.reporteindigo.com/indigonomics/la-oportunidad-de-la-clase-media

Me gustaría comentar algunos enunciados de esta nota.

 

 

Tras décadas de esperar el momento en que el país despierte, México inicia el 2014 con la posibilidad de disminuir la brecha de desigualdad entre las diferentes clases sociales

 Esta cabeza de la nota es clara: el “despertar” debe entenderse como “por fin entran a placer y con la ley enrollada hecha a modo debajo del brazo las trasnacinales a mamar hasta la saciedad, si la hay, los recursos de México”.

Hoy México puede alejarse de la imagen que nos ha caracterizado en los últimos años, donde los cárteles de la droga, la violencia que prevalece en varios estados, la maquila a precios de hambre y las zonas marginadas es lo primero que viene a la mente para los extranjeros.

¿Cómo va a “alejarse”, si todos los días las cifras de asesinatos crecen, EPN tiene en su primer año más muertos que Calderón en el suyo,  y los actos de represión ya están en ciudades quezque progre, como el DF? ¿Se va a alejar ocultando las cifras y bombardeando a los medios, aunque protesten (v.gr., Proceso) con propaganda?

Si bien en el mundo la competencia por la creación de empleos será cada vez más intensa y las empresas mantendrán la tendencia a subcontratar cada vez más sus procesos con la finalidad de reducir sus costos, evitar el pasivo laboral y con ello reaccionar ágilmente a cambios en la demanda, nuestro país tiene una ventana de oportunidades que debemos aprovechar.

En los siguientes 15 años, el número de personas en edad laboral en México pasará de 47 millones a 70 (Gallup). Esto significa que para el 2030 uno de cada dos mexicanos será económicamente activo.

No olvidar  que más del 60% de los económicamente activos lo están en la informalidad, y eso según cifras oficiales. ¿Estos 47 millones se refiere a informales o a formales? ¿Vamos a tener 70 millones en formalidad, informalidad o campechano? ¿Uno de cada  dos va a trabajar? ¿Incluyendo menores y ancianos?

La fórmula de crecimiento parece ser sencilla, más educación equivale a más empleos especializados, lo que significa mejores salarios. En los 90 el Tratado de Libre Comercio de America (sic) del Norte (TLCAN) nos trajo la esperanza de un cambio revolucionario, pero al final solo consiguió generar trabajos de mano de obra barata. Hoy la propuesta debe ser diferente si queremos mejorar a la clase media.

¿Qué garantiza ese “la propuesta debe ser diferente”? Es como la señora (Mex) que le cree al marido (EU) cuando le dice que ya no le va a pegar y que de veritas que ya no vuelve a tomar –de veritas.

 

Sin embargo, parece que hoy finalmente nuestro país es atractivo para industrias de producto final que son las encargadas de crear empleos mejor remunerados. En palabras de economistas, este tipo de trabajos son los que generan prosperidad en la población.

¿Qué economistas profieren esas “palabras”? ¿Los alineados? ¿Los que entienden explotación como prosperidad? ¿Prosperidad en la población político-mafiosa-empresarial o en la proletaria?

Las señales del cambio se han hecho presentes, por primera vez en muchos años vemos que el flujo de migrantes a Estados Unidos tuvo un saldo negativo, es decir, recibimos más mexicanos regresando de los que fueron a buscar una oportunidad allá.

Bueno, esto es burla. No vienen porque su país sea un volcán de bonanza en efervescencia; vienen porque en el norte no hay trabajo y porque el racismo y las redadas, en la práctica, no paran.

Muchas compañías extranjeras ya ven un cambio y están dispuestas a apostar por México. De acuerdo a un estudio de Brookings Institution, actualmente hay más empleos relacionados con la industria automotriz en México que en todo el mediano oeste de Estados Unidos, y al menos 100 mil nuevos empleos se han creado desde el 2010.

¿Dónde está el “mediano oeste”? Los países desarrollados ya no quieren coches. Es un hecho y lo han documentado fuentes como The Economist. Esta industria se está enfocando en países emergentes, con India y China a la cabeza. Venden más en estos países y regiones como LA que en Europa occidental pudiente o incluso EU. Este párrafo vende la idea del coche como modelo de pujanza cuando éste va en pleno declive. ¿Quién compra una PC de escritorio ahorita, por poner un ejemplo?

Los puestos de trabajo de más alto crecimiento se están dando en la industria de manufactura, aeronáutica y, sobre todo, en la industria automotriz. De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía la industria de autopartes genera 600 mil empleos.

Grandes empresas automotices como General Motors, Ford, Chrysler, Honda, Mazda, Nissan, Audi y Volkswagen han anunciado planes de expansión con una inversión estimada de 10 mil millones de dólares para los próximos años.

Mismo comentario anterior.

Mejores salarios

Los salarios en México han mostrado un incremento en relación a los niveles que existían antes de la llegada de las empresas automotrices, aún y cuando sigue siendo una fracción del salario que se percibe en Estados Unidos.

Otra burla insensata. Carajo, hay que estar muy pero muy alienado para asegurar que hay un “incremento” salarial. Pero si en este mismo periódico han sacado coloridas gráficas en las que se demuestra el abrumador declive del poder adquisitivo en los últimos 30 años. ¿De qué están hablando?

En contraste, un obrero gana el doble de lo que se le pagaba anteriormente por su trabajo en una maquiladora de frontera y los obreros calificados reciben un 30 por ciento adicional.

Qué cómodo que esta nota no la firma alguien. Ponen Indigo Staff (y por qué carajo les da pinches pelos usar el español? ¿No puede poner personal de Índigo, La redacción o Índigo a secas? Staff… como si fueran una empresa gringa, “woey”). Y es cómodo que nadie en persona quiera enfrentar esta burla: “un obrero gana el doble de lo que se le pagaba anteriormente por su trabajo en una maquiladora de frontera y los obreros calificados reciben…” ¿Y qué hacen con eso, si toda la canasta básica está 800% arriba de lo que estaba hace 20 años?

Para lograr transformar la oportunidad en realidad tenemos que cambiar el enfoque de la educación en nuestro país, posiblemente debemos de involucrar a los padres de familia en los cursos de vocación profesional de los hijos y hacer de su conocimiento cuales son las áreas de oportunidad, necesitamos mas (sic) ingenieros, técnicos especializados, proveedores de servicios que logren satisfacer la demanda que hoy existe y hacerlo antes que otro país lo haga.

Eso es… “cursos de vocación”. Más capacitados y menos educados. Porque una cosa es mandar a capacitar y otra mandar a educar. Educados, ni dios lo mande. Nomás capacítenlos, pa qué quieren que anden de educados y revoltosos reclamando derechos y esas cosas del diablo…

Tenemos que crear la infraestructura adecuada y para esto se necesita no solo inversionistas sino gente capaz de llevarlo a cabo: especialistas en logística, comercio internacional, gente que pueda hablar varios idiomas, obreros especializados que puedan tener certificaciones en su área. Todo esto mejorará los salarios y, por consecuencia, a la clase media.

A darle más en la madre al planeta con el así llamado “progreso”; que beneficia a las cúpulas, a las clases  selectas con pedigrí y despoja a los de siempre. O en el mejor de los casos, les da “salarios competitivos”.

De acuerdo a cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), solo el 36 por ciento de los mexicanos entre los 25 y los 64 años tiene un certificado de preparatoria, el 45 por ciento se mantiene en la pobreza con niveles inadecuados de salud.

La gran desigualdad en las clases sociales es algo que ya conocemos, aprovechar las oportunidades que se nos presentan es algo que debemos aprender.

“Es algo que ya conocemos”. O sea, no hagamos nada para que el sistema de desigualdad nos quite la bota del cuello, no, no nos metamos en problemas. Aprovechemos la oportunidad de cambiar de posición la bota del señor. Eso es “aprovechar las oportunidades que se nos presentan”. Las oportunidades son servir al patrón con “cursos de vocación” dirigidos a  capacitar “obreros especializados que puedan tener certificaciones en su área” .  

 

¿Quién es clase media?

La definición de clase media en México ha sido motivo de polémica en los últimos años. Mientras que para algunos vivimos en un país donde la clase media prevalece, otros aseguran que la pobreza continúa creciendo sin control, por lo que siempre se corre el riesgo de manipular la información con motivos políticos.

Si la referencia de la gente es la tele, la prensa regiomontana, el radio de los mismos dueños de la tele y el Internet lo usan para ver videos de gatos, no es de extrañar que de su boca salga: “algunos vivimos en un país donde la clase media prevalece”.  “Otros aseguran…”  Otros, otros, unos rojillos que “dicen” que hay pobres y que son muchos y cada vez más. “Se corre el riesgo”… de leer en la prensa estas notas de loas al “progreso” priista a costa del saqueo a la nación.

Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha realizado esfuerzos para clarificar lo que se debe entender por clase media. De acuerdo con el instituto, una familia promedio dentro de este estrato social cuenta con aproximadamente dos hijos que reciben educación en escuelas públicas.

Ah, cabrón, “esfuerzos para clarificar lo que se debe entender por clase media”. Reír, llorar, voltear los ojos al cielo, entornar los ojos como cuando a uno le quieren ver la cara… ¿qué hacer ante estas declaraciones? Esos esfuerzos deberían hacerse por dejar a la gente en paz. Ya no digamos por que el Estado cumpla con sus obligaciones. Ahora resulta que hay que esforzarse por definir a una clase social.  

Asimismo, lo más probable es que un hogar de clase media cuente con al menos una computadora y gaste alrededor de 4 mil 380 pesos trimestrales en ir a comer a restaurantes. De acuerdo con los datos del INEGI, la mayoría de los jefes de familia de estas viviendas se encuentran casados y han cursado al menos la preparatoria.

Comida corrida,  60 pesos, por 5, 300, por cuatro, 1,200, por tres meses, 3 mil seiscientos. Es el gasto trimestral “en ir a comer a restaurantes” para una persona. Porque si trabaja como asalariado de lunes a viernes (raro, porque hartos trabajan seis  días), debe comer, y come en una fonda (¿cuenta como restaurante?). Le quedan 780 pesotes para sus otros tres ideales y felices familiares con los que ha forjado un hogar. Otra: hay quienes han cursado dos posgrados y no pueden salir de casa de los padres. Haber pasado por una prepa no garantiza ser clase media.

Por lo general, una familia de clase media cuenta con un integrante asalariado con contrato escrito en una empresa del sector privado y una tarjeta de crédito a la que se abonan alrededor de mil 600 pesos mensuales. Los clasemedieros son dueños de su propia vivienda o la están pagando con sus propios recursos o a través de un crédito de interés social.

“Dueños de su propia vivienda”.  Definición de vivienda, por favor, porque si vamos a estar igual que con los salarios que dicen que aumentan y que eso aporta a la sonrisa y el bienestar de la “clase media”… ¿Vivienda se entiende a partir de cuántos metros cuadrados? ¿40? Las “casitas” hacinadas hechas de tablaroca hasta la punta del cerro,  ¿cuentan?

La clase media mexicana

Si al azar se toma un hogar de clase media, lo más probable es que…

> Cuente con computadora
> Gaste 4 mil 380 pesos trimestrales en alimentos y bebidas fuera del hogar
> Abone alrededor de mil 660 pesos mensuales a una tarjeta de crédito
> Hay al menos un integrante asalariado con contrato escrito y labore para una empresa con razón social del sector privado
> La cabeza del hogar tenga al menos educación media superior
> El jefe o jefa del hogar está casado
> El número de integrantes de la familia es de cuatro
> Los hijos asistan a una escuela pública
> La vivienda sea propia o se esté pagando y se haya financiado con recursos de la familia o crédito de interés social

Y lo más probable es que si leen esta nota, se sientan a salvo, se chupen el dedo, prendan (enciendan… bueno fuera que la prendieran con un cerillo) la tele o el Internet para ver videos chistosos y llamen revoltosos y huevones a cualquiera que salga a la calle a protestar por las reformas que, sin lugar a dudas, harán que “Tras décadas de esperar el momento en que el país despierte, México inicia el 2014 con la posibilidad de disminuir la brecha de desigualdad entre las diferentes clases sociales”.

 

Nuestro país ya es atractivo para industrias de producto final, que son las que ofrecen empleos mejor remunerados. Este tipo de trabajos son los que generan prosperidad en la población

 

“Próspero” año nuevo, “estaf de Índigo”.

 

I.V.A. la selección

septiembre 16, 2013 Deja un comentario

“A todos nos afecta que la selección no vaya al mundial; todos perdemos. Dejaría de haber una derrama económica importante. A todos nos conviene que vaya.” Esto declaraban en un programa de radio hace unos días, muy convencidos los comentaristas de que, de no ir la selección nacional, el país entero sufriría las consecuencias económicas y emocionales. Y los ejemplos eran como éste: “imagínense cuánta gente dejaría de ir a bares y restaurantes a consumir mientras apoya al tri, cuánta cerveza y comida dejaría de servirse. Incluso los que no salen a ver el partido, pero que van al súper a comprar botana y chelas para ver los juegos en familia…” bla, bla, bla. Léase desastre tipo DN-I (invasión extranjera).

TRipierde

1. Es innegable que importantes sectores de la economía como el restaurantero y el de bebidas y alimentos, se benefician de espectáculos que implican una cierta ritualidad de consumo. Creo que nadie desea que miles de familias que dependen de estas actividades económicas vean afectados sus ingresos. Como siempre, ganan más los que más tienen, como las dos grandes cerveceras que acaparan el mercado; la refresquera que domina los refris de todo el país, dos cigarreras anglosajonas y el monopolio de los alimentos procesados certificados vía el sello KMD de Maguen David. El ciudadano de a pie recoge la moronas del pastel que apenas le dejan ver de lejos.

2. En los ejemplos que daban los comentaristas antes referidos, quienes estaban usando micrófonos de Televisa Radio, no mencionan las afectaciones millonarias que sufriría el duopolio mediático de este país (Televisa y TV Azteca) por la exclusividad de transmisión de los partidos y las consecuentes ganancias millonarias por publicidad con los debidos ahorros millonarios en impuestos.

3. El tri sigue teniendo la mejor afición del mundo. Pierde y pierde y la gente sigue fiel. Son veintidós millonarios que no tienen absolutamente nada más que hacer en todo el día más que tocar el balón, cuentan con una enorme infraestructura y presupuesto a disposición y una cobertura mediática de primer nivel. Ganen o pierdan, no dejan de recibir su paga.

4. Detrás de un micrófono con cobertura nacional no es muy difícil moldear la opinión, especialmente en torno a un tema apasionante para mucha gente, como lo es el futbol. Éstos y otros comentaristas arengan en busca de la complicidad de la audiencia para que todo México esté de acuerdo en la desgracia que significaría que no fuera la selección al mundial. Buscan que las masas apoyen la lógica de que el país se privaría de una importante derrama económica (les encanta invocar los derrames) si el seleccionado nacional no calificara. Los principales afectados, sabemos, tienen nombre y apellido y los dedos de una mano serían suficientes para enumerarlos.

Los voceros de los afectados insertan exitosamente la idea de que de once acaudalados arcángeles de calcetas largas depende la estabilidad de la patria.

Que está bajando el crimen…

Hace unos días la PGR anunció que todo lo relacionado con el narco y la llamada guerra contra el mismo, será clasificado como información confidencial hasta, por lo menos, 2025 (!).  Nombres de bandas,  zonas de acción, crímenes y detenciones, entre mucha otra información, no podrá conocerse sino hasta dentro de dos sexenios. El jueves pasado, las primeras planas de periódicos como La Razón, Excélsior y otros igual de paleros, destacaban que el crimen está disminuyendo notablemente.

Está claro: escena uno, escondemos la información; escena dos, decimos que el crimen ya es cosa del pasado. La tercera escena es que nos traguemos el cuento plácidamente. Por supuesto que no es otra cosa lo que pide la gente en este país, pero una cosa es que efectivamente haya control del crimen y otra que sea una tomada de pelo con apoyo mediático, para no variar.

Se presume que el crimen está bajando y al rato dirán que no hay de qué preocuparse y que el PRI llegó para salvarnos y ya cumplió, asunto terminado y a dejar de criticar el “progreso”. Mientras, a tragarnos sin agua las extorsiones (renteadas), asaltos, secuestros y demás violencia que se vive todos los días en todos los rincones del país.

bajaCrimen2013

Broken Penguins

Saving broken Penguins, one page at a time.